martes, 25 de junio de 2013

Declaración de intenciones.

Estos últimos días he tenido una buena oportunidad para mirar tranquilamente la televisión. Quizás demasiado.

La Caja Tonta... Un momento ¿No seremos nosotros los tontos?


Y me he dado cuenta de que en pantalla podemos disfrutar de anuncios geniales, pero que también -siempre según mi opinión personal- hay otros rematadamente malos. Tanto que se desvían de su objetivo comercial para convertirse en cómicas parodias o en burdos intentos de provocación viral. 

Vaya por delante que no soy especialista en publicidad ni pretendo serlo, pero sí un atento espectador, a la vez que un posible cliente. En definitiva, no soy nadie para valorar el trabajo de los creativos, pero por eso mismo, me apetece hacerlo.

Así que señoras y señores de las agencias, mi veredicto es: Pónganse las pilas. La creatividad no debe estar reñida con el presupuesto.

Mi objetivo no son las empresas, no os confundáis. Cada una tiene sus motivos, sus estrategias y sus planes de negocio. Me concentraré simplemente en sus anuncios, acertados en ocasiones, fallidos en otras. 

Trataré de hacerlo desde un punto de vista desenfadado e irónico. No esperéis críticas desalmadas, insultos o provocaciones. Seré justo y respetuoso, y entiendo que puedo estar equivocado en mis consideraciones. No todo serán palos, pero por ahora me sorprenden más las incongruencias y los errores que las genialidades.

Saludos.
The Bug.

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